El plástico, desde el momento de su producción hasta el momento en el que se descarta, contribuye con la crisis climática y la degradación ambiental. Contamina el suelo, bloquea las fuentes de suministro de agua y daña los ecosistemas. Estos efectos obligan a las personas a mudarse a la búsqueda de condiciones de vida mucho más sostenibles y seguras.
En 2024 los desastres originaron casi 46 millones de nuevos desplazamientos. Sin acciones inmediatas, los peligros climáticos y ambientales seguirán obligando a millones de personas a mudarse.
Luchar contra la contaminación por plásticos debe ser parte de la solución. Los migrantes y las diásporas son actores claves para el abordaje de los desafíos ambientales. Aportan capacidades, conocimientos y recursos esenciales en apoyo de las soluciones verdes y desarrollan comunidades resilientes.
La OIM reitera su compromiso de seguir aportando soluciones sostenibles al desplazamiento y de reducir su impacto medioambiental, mientras empodera a los más afectados por los desafíos del cambio climático. Convocamos a todos los actores para que den pasos coordinados y audaces para luchar contra la contaminación por plásticos, apoyar a las personas en movimiento, y tener un planeta mucho más saludable para todos.
Fuente: https://www.iom.int/es/dia-mundial-del-medio-ambiente-2025